Give a man a mask and he’ll tell you the truth ------ “That's the nature of women not to love when we love them, and to love when we love them not.”---------UN WHISKY ES SUFICIENTE, DOS SON MUCHO, TRES SON POCO. TEMPUS FUGIT."Queríamos cambiar el mundo, pero el mundo terminó cambiándonos a nosotros"
sábado, 29 de septiembre de 2012
Pensar que en la pubertad me gustaba la chelista de Fama
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Opiniones de un Payaso - Heinrich Böll
SALARIO MÁXIMO
Me daba pena por Marie, que se puso pálida y
temblorosa cuando Kinkel contó la anécdota de aquel hombre que ganaba
quinientos marcos al mes y se arreglaba bien, que luego ganó mil y notó que le
iba peor, que francamente se encontraba en grandes dificultades al ganar dos
mil, y que, por último, cuando hubo llegado a los tres mil, notó que volvía a
salir a flote, y como moraleja dedujo: “hasta quinientos marcos al mes las
cosas van perfectamente, pero entre quinientos y tres mil, todo es miseria.”
CATÓLICOS = PSICÓLOGOS
-
¿Y porque ninguno de uds católicos
asquerosos, me dice donde esta ella? Uds me la esconden.
-
No sea Ud ridículo Schnier –dijo,
- ya no vivimos en la edad media
-
Me gustaría que viviésemos en la
Edad Media –dije – entonces se me
permitiría tenerla de concubina y ella no estaría aprisionada sin cesar por las
tenazas de la conciencia. Pero volverá
-
En su lugar yo no estaría tan
seguro Schnier –dijo Kinkel- Es una lástima que a Ud le falte tan evidentemente
el órgano metafísico.
-
Con Marie todo iba bien mientras
ella se preocupaba por mi alma, pero uds le han inculcado el preocuparse por su propia alma, y ahora ocurre que yo, a
quien falta el órgano metafísico, me preocupo por el alma de Marie…
MUJERES COMPASIVAS
En las películas de divorcio y adulterio juega
siempre un papel importante la felicidad de alguien…Me gustan también los
auténticos films de prostitutas, pero hay pocos. La mayoría son tan
sofisticados que no se notan las putas. Existe aún otra categoría de mujeres,
ni prostitutas ni esposas; las mujeres compasivas, pero en las películas no se
les presta atención. En las películas toleradas para menores de seis años
abundan las prostitutas las mas de las veces…Las mujeres en esos films, o bien
son prostitutas por naturaleza o lo son en un sentido social; compasivas casi
nunca lo son Se ven chicas rubias bailando el can can en esos saloons del Far West, y rudos
vaqueros, buscadores de oros o cazadores de pieles, pero en el momento en que
estos vaqueros se dirigen hacia las chicas, las mas de las veces se les cierra
la puerta en sus narices, o les apalea sin piedad un cerdo hercúleo. Me imagino
que con ello quiere simbolizarse algún principio de virtud: CRUELDAD, cuando la
compasión sería lo único humano…
REALISTAS
El no era realista, ni yo tampoco, y ambos
sabíamos que los demás, con toda su vulgaridad, no eran más que realistas,
estúpidos como las marionetas que se agarran por el cuello miles de veces y sin
embargo no descubren jamás el hilo que las mueve.
domingo, 16 de septiembre de 2012
La vida apesta, con la bellísima Lesley Ann Warren
sábado, 15 de septiembre de 2012
O de la fallida revolución de Garibaldi: cambiar todo para que nada cambie era la consigna, igual que acá (mejor así?)
Hasta que conoció a esos dos jóvenes, Lampedusa sólo hablaba de literatura con su primo Lucio, pero su primo no se movía de su casa en el campo, que era un vergel pero quedaba a 150 kilómetros de Palermo por caminos de montaña. El primo Lucio era un solterón que vivía con cincuenta perros, creía en el espiritismo, componía magníficats en su piano desafinado y un día, ya casi sesentón, se puso a escribir poemas que le mandó a Eugenio Montale, que quedó fascinado con ellos. La anécdota es preciosa: había un congreso literario en las Termas de San Pellegrino, cada escritor consagrado debía elegir un valor promisorio para presentarlo en sociedad, Montale avisó que llevaría a un joven poeta siciliano y cuando llegó a las termas descubrió que su joven promesa era el primo Lucio, que había ido acompañado del primo Giuseppe, el Príncipe Lampedusa, los dos de traje y sobretodo, los dos venidos de otro tiempo. Lampedusa estuvo los tres días del congreso sin pronunciar palabra, escuchando y asintiendo educadamente con la cabeza, pero cuando volvió a Palermo tuvo “la certeza matemática de no ser más tonto que Lucio y los demás que estaban allí en San Pellegrino, de manera que me senté a mi escritorio a escribir una novela”.
Lampedusa tenía 59 años cuando empezó a escribirla y se iba a morir a los 61. Durante su último año de vida, mandó El gatopardo a varias editoriales de Turín y Milán y se la rechazaron en todas. Dos semanas antes de morir, cuando estaba en Roma haciendo un tratamiento de cobalto por su cáncer de pulmón, recibió la última carta de rechazo. Era un informe de la editorial Mondadori. En él, Elio Vittorini, siciliano como Lampedusa pero comunista y paladín del neorrealismo, decía: “Sólo se podría amar este libro si hubiese sido escrito hace muchísimo tiempo y lo hubieran descubierto ahora”. Así fue como se lo leyó en el mundo entero, cuando se publicó, un año después de la muerte de su autor: como un objeto venido de otro tiempo, como un regalo que nos hacía el pasado antes de extinguirse.
Etiquetas:
gatopardismo,
visconti
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